Por lo visto, no siempre los árboles tienen la copa de color verde. Nos hemos estado fijando, y nos hemos dado cuenta de que en el patio tenemos un árbol que, durante una temporada, tuvo la copa de color blanco.
La seño nos ha dicho que se llama cerezo. Y que de cada una de esas flores blancas que lo han adornado durante unas semanas, nacerán riquísimas cerezas.
Hemos estado viendo en clase muchas fotos que ha traído la seño, de árboles con flores. Luego nos ha dicho, que si nos apetecía hacer a nosotros nuestro propio árbol floreado.
SIIIIII!!!!!!!
Mirad que bonitos nos han quedado...
Primero escogimos unas cartulinas de color azul, como si fuera el cielo.
Pusimos unas gotitas de pintura amarilla mezclada con mucha agua, porque este dibujo lo íbamos a hacer de una forma muy especial.
Soplando, soplando y soplando, como el lobo de los tres cerditos, conseguimos que las gotas de pintura, hicieran caminitos y formaran las ramas de nuestros árboles,
Cuando nuestras ramas estuvieron acabadas, usamos la yema de nuestros dedos para hacer preciosas flores blancas, como si fuera un almendro o un cerezo en flor.
¿Quién dijo que sólo se podían hacer obras de arte con un pincel?
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