Enseguida nos dimos cuenta, de que hay un montón de flores por todas partes. Incluso, por la mañana, cuando venimos al cole, nos encontramos muchas flores por el camino. Son flores que no cuida nadie, que nacen y crecen sin que le ayude ninguna persona. Son flores silvestres.
Entonces, muchas croquetas, comenzamos a llevar esas flores a clase.
Pero, las flores se secaban al día siguiente. Aunque las pusiéramos en agua, no aguantaban más de dos días bonitas.
La seño, nos enseñó un libro, donde se explicaba cómo podíamos hacer, para que las flores duraran bonitas mucho tiempo. Había que prensarlas... pero ¿cómo se hacía eso?
Buscamos en la biblioteca, libros gordotes que pesaran mucho. Colocamos las flores entre dos papeles, y les pusimos los libros encima. Hay que esperar muchos días para que las flores queden muy planitas.
Cada día, la croquetilla que trae flores silvestres, se encarga de prensarlas.
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